Descripción
Los collares anti-escape para perros Martíngale, es un producto 100% artesanal. Originales por sus diferentes colores y diseños, cada uno de ellos es único ya que el corte de la tela es diferente. Disponen de un sistema que hace que sean seguros y cómodos al mismo tiempo.
Los collares para perros Martíngale son aptos para cualquier raza, pero indicados específicamente para galgos y podencos, disponen de función anti-escape y anti-ahogo, que darán a tu mascota una seguridad y comodidad extra mientras lo lleva puesto.
Los herrajes y argollas de nuestros collares están pensados para que puedan pasar por la cabeza del perro y se adapten sin ocasionarle ninguna molestia. Los collares para perros Martíngale también ayudarán a controlarlo de una forma cómoda y fácil.
Características:
La mayor anchura del collar aporta una mayor sujeción y protección del cuello, una parte sensible de nuestro peludo.
El collar para perros Martíngale tiene función anti-escape, de forma que cuando el perro tira de la correa el collar se ajusta al cuello del animal impidiendo que pueda salirse por la cabeza. Para cumplir con la función anti-escape el collar está compuesto por dos partes, una fija que es la que se estrecha y una parte regulable a través de una hebilla reguladora con la que podemos ajustar el collar a la medida del perro.
Materiales:
El material del collar para perros Martíngale debe de ser resistente y duradero, con materiales de tacto agradable para evitar rozaduras.
- Interiror: base de cinta de nylon.
- Exterior: revestido con telas de algodón, lonas de distintos diseños y colores.
- Con fuertes hebillas de aleación de zinc y acero inoxidable con acabado niquelado en color plata.
- Se puede lavar a mano y a máquina (30º) (Delicado)
Cómo colocar un collar para perros Martíngale:
Puede parecer un poco complicado colocar este collar, sobre todo la primera vez o si se coge de manera incorrecta.
Lo primero de todo es abrir el collar lo suficiente para que pase por su cabeza. Una vez esté en la parte media del cuello, ajusta el collar con la hebilla reguladora de forma que queden unos tres dedos de separación entre las anillas de la cinta corta una vez tiras de él.
Nunca deben tocar las dos anillas de la cinta corta una vez el collar esté ajustado al máximo. Si es así, el collar está mal colocado y no servirá como anti-escape por lo que podemos tener sustos inesperados. Significa que el collar está mal ajustado (volverlo a ajustar) o es demasiado grande (necesitaría otra talla menor).
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